Después de revivir las películas, las series, las experiencias y los juegos como podríamos dejar de lado la moda que nos marcó cuando éramos niños. Aunque parezca que no nos interesaba estar a la moda, recordando he llegado a la conclusión que todos de niños queríamos ponernos algo que se “usaba”. Nunca olvidaré el dia que mi mamá me compró esos piojitos que se usaban, de todos los colores. Que chistoso como llenábamos nuestra cabeza de esos ganchitos que parecían unos bichos de colores (creo que la palabra “huachafos” se quedaría corta para describirlos). Las niñas que tenían overoles y pantalones acampanados eran las más “modernas”, y obviamente cuando se pusieron de moda los que eran a la cadera creíamos que era lo más “maldito” que podía haber existido en esa época. Y lo peor, es que “a la cadera” era medio centímetro debajo de la cintura.. Y los niños tenían esos pantalones carpinteros, los que tenían 4, 243,234 bolsillos.
Algo que estaba súper de moda ya sea para hombres y mujeres eran los famosos Baby-G. Esos relojes estaban en todas partes, y que feos eran. Extremadamente grandes, creo que mientras más grande mejor, lo peor de todo es que los “mejores” colores para las mujeres eran rosado, celeste pastel y amarillo patito. Más aún las infaltables Skechers y los overoles.
Luanna
