los taps

Círculos de plástico, casi sin ningún valor monetario, pero infinito para un niño que creció en los 90´s. Cundo recién empezaron, solo venían en los chizitos y en unos chocolates llamados Hitazos. En mi calle y colegio corrían mitos a través de quienes lo poseían, porque tu popularidad estaba en función de cuántos tuvieras, ya que lo podías obtener de dos maneras, comprándolos o jugándolos. Había gente que apostaba harrrrrto, hacían torres inmensas y golpeaban durísimo, tratando de voltear todo lo posible, pues a los 10 años, lo más complicado era ganar todos los taps que se pudieran antes que acabe el recreo.
gustavo