Otra pequeña obsesión que tuvimos de chicas fue con la novela Travesuras del Corazón. Fue en ella en donde todas conocimos a nuestro amor platónico de la época, nada más y nada menos que Bruno Ascenzo. En ella actuaban también Stephanie Cayo quien con tal solo nueve años se ganó la envidia de todas las chicas quienes se morían por también darle un “beso”, mas parecido a un roce de labios, a Bruno quien hacia el papel de Mauro, el enamorado de Stephanie. Para quienes no lo recuerden, esta novela trataba de una casa en donde Vivian varios chicos sin papás y tenían como vecina a una bruja a quien se dedicaban a fastidiar. Esta bruja era un mate de risa, se parecía más a Cruela de vil que a una persona de la vida real pero eso no fue impedimento para que todos nos sintamos identificados con los chicos, quienes lo único que querían era divertirse.
Gracia
