Siempre me quedó la duda quién era nopo y quién gonta, uno era una persona, bastante andrógina y el otro era un … un … mmm… mmm… no era un perro, tampoco un gato y mucho menos una vaca, más parecía un cerro con nariz roja y sombrero amarillo. Puedo decir que hacían manualidades fantásticas, casi imposibles de realizar por niños (y adultos también). También, podría decir que eran japoneses y daba de lunes a viernes en las tardes en canal 7. No sé quién fue el ejecutivo visionario que se le ocurrió importar programación japonesa para niños, pero debería tener un monumento en la plaza mayor, o un salón en el congreso, porque toda esa programación marcó a toda una generación, a esta generación que creció en los 90.
6 comentarios:
Discrepo con la idea del monumento para todos aquellos que hayan consruido directa, o indirectamente, con la formación de aquellos integrantes de la llamada "generación del 90". Si tal fuese el caso, Lima, o tal vez otros distritos, hasta países, se verían abundados por insignificantes monumentos. Asimismo, esa no es la única generación, también están las anteriores y ni qué decir de las que vendrán. Es inevitable que no haya ningún tipo de influencia en todos aquellos que proporcionen información mediática.
Nopo era el humano y gonta la especie de gomita? Bueno el budin ese, la serie era enretenida aunque tenía explicaciones que se hacian muy dificiles de entender.
AL revés!!! deberían denunciarlo por generar un sentimiento de inferioridad en los niños que no pudieron hacer sus manualidades.
Saludos
lo del monumento se llama "exageración"
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