1 oct 2008

toque de queda


Un recuerdo de los 90´s que estoy seguro nunca olvidaré fue cuando regresábamos del cumpleaños de mi primo Luis Alberto, supongo que sería el año 92.Yo tendría 4 años y varios meses, no recuerdo bien cómo fue el cumpleaños, pero la cosa es que se sobrepasó el tiempo límite, ya era casi las 11 pm y tuvimos que irnos, porque no había reunión que durara más. La cuestión es que íbamos en el carro mi mamá, mi papá y yo, y la imagen que nunca me olvidaré es que un soldado, con cara de chibola y con una arma que sería más grande que su brazo nos detuvo. Me acuerdo que mi viejo le explicaba que había sido el cumpleaños de su sobrino y que se nos hizo un poco tarde, le hablaba con voz algo temblorosa y lo trataba con mucho respeto. La crisis social en la que vivíamos, había hecho que andar a las 11pm por la calle sea un peligro, ahora eso sería impensable
gustavo

1 comentario:

Eva María dijo...

en el campo se expresaron las cosas de un modo diferente a la ciudad; y las reacciones de un lado y otro se adaptaron de forma distinta. La seguridad se piensa diferente, la represión se siente distinta. Qué terribles fueron esos años para los peruanos de uno y otro lado del cable.